Hay un
futuro en tus ojos
que, de nombre amor,
vierte luz en el camino,
se llena de intrépidos párrafos
y estimula en plenitud
la esencia eterna de quererte.
Hay un futuro que vuela
que deshace mariposas en el cielo
mientras asienta los vicios
de un mañana en
crisoles atrapado.
Hay un amor pasado,
futuro,
y muy presente en el orbe divino,
que trae rosas despiertas
a la orilla de
mis preludios.
Hay un amor,
hay un futuro,
tentáculos de las sombras
que no llegarán a alcanzarnos.
Hay en la brisa un preludio, un recuerdo que habla de amor, hay un camino, un sendero, por allí viajan dos manos unidas.
ResponderEliminarJo, Merche, te prodigas poco, pero cuando llegas, creas un remolino de versos que enamoran.
ResponderEliminarPrecioso de veras.
Besos muchos.
Tus versos nos llegan como una promesa divina, que nos enciende y nos impulsa, amiga...El amor es meta y destino y hacia él vamos poco a poco...Es difícil aprender ese amor incondicional, pero hacia él vamos, Merche...Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu buen hacer.
ResponderEliminarM.Jesús
Merche ¡¡¡que fácil nos lo pones!!! Es imposible sustraerse al elogio. Es una delicia leerte y disfrutar de la dulzura con que impregnas todos tus poemas. ¡¡¡¡Esos versos, esos verbos llenos de una expresiva belleza!!!!
ResponderEliminarBssssssssssssssssssssssss.
El amor, siempre el amor y, que bello que así sea. Tan necesario, tan presente/pasado/futuro. El amor en tus ojos, en los míos, en los de aquel y de tantos, que comprenden que solo su beso nos hace ser lo que somos.
ResponderEliminarUn abrazo mi querida Merche, ha sido tan bello reencontrarte.
me ha gustado
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