domingo, 3 de marzo de 2013

Fuego que habla fuego




En el punto erótico

de mi piel-planeta

se concentran todas las cumbres

que, en agujero de fuego y lava,

descienden hasta el claro de mi timidez.

Y la transmutan en crepitar y danza,

en lienzo africano que brota libre,

en ardientes pétalos

que abrasados se pierden

en errantes nirvanas

sin cenizas,

sin humos negros.

 Fuego que habla fuego,

dulce trote que de amor empapa

cientos de silenciosas sábanas.