domingo, 23 de junio de 2013

Las edades del año



Se pierden en exabruptos
las edades del año
y una tormenta amenaza
con instalar otoños
despojantes de sueños.
Llega con urgencia la aniquilación
y el ímpetu devastador de estrellas,
de cálidos amaneceres.
El hambre se alía
con un estrépito de osada insurrección.
¡Y llueven golpes
a punta de porra!
La ventisca de la desolación
se condensa
tras un cristal de agreste corrupción
con el versado beneplácito del sistema.