Hay carros de fuego
esperando encender la pira del fracaso,
aguardando la calcinación
de tantos juegos de manos, de pies,
de cabeza, de azar…
Hay carros de fuego
que, desesperados, incapaces,
caen en el foso de un desamor baladí
sin lograr prender
la chispa que ciega la cordura.
Y todo permanece estático.
La guerra es la demostración del fracaso del hombre que, habiendo sido concebido para la convivencia, se deja vencer por el egoísmo insaciable.
ResponderEliminarY los carros de fuego se alejan, se escucha retumbar en la lejanía su paso de destrucción en la lejanía, la paz poco a poco quiere volver.
ResponderEliminarBesos,
Esa chispa que ciega la cordura puede surgir en cualquier momento y lo que se encuentra estático puede ser agitado con furia de tormenta. La vida enseña que nunca hay que`ponerle plazos...
ResponderEliminarHay carros que esperan
ResponderEliminarLa mano que encienda
la mecha de la ilusión
Hay carros que aguardan
que el monte se iguale
y que el fuego purifique
tanto valle de edor.
Hay carros tan viejos
que la herrumbre
arrumba su valor.
Muy bonito Merche.
ResponderEliminarHas fuegos fatuos, artificiales, que no queman, que sólo quieren llamar la atención rodando y rodando... y en ocasiones un pequeño fósforo puede encender el fogón y dar calor de por vida
Te dejo un fuerte abrazo y mi agradecimiento por compartir tus bellas letras.
Buena semana
¿Has sentido alguna vez que habitas en un enjambre?
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