Incendios de voces.
Incendios de pasos.
Cavernas bermellón de dispersa hemoglobina,
Negras, de noche marina derramada.
Mirada oblicua, húmeda mirada
Que atraviesa un estadio de derrumbe.
El tsunami de tus manos se ha ido;
Corrió a posarse entre muslos
Manchados de barro y desglose.
Cayó la arruga, el reborde,
Y el código de los arrozales quedó enterrado
Entre abigarrados escombros y cuerpos yertos.
Gambarimasu en coma, inconsciente.
La brecha del alma es mayor
Que la de esa carretera partida en dos abismos.
La brecha del cielo se hace inmensidad
cuando acoge tanto espíritu sorprendido
Penetrando en la ionosfera del suplicio
Y la desolación.
Incendios de voces.
Incendios de pasos.
Incendios de ojos sin pestañas.
Fuego mordiendo pétalos de carne abatida
Tras un estremecimiento.
Mi solidaridad con el pueblo japonés.
ResponderEliminar¿No te parece, Merche, que corremos el riesgo hasta de que se nos haga la coraza ésta que nos cubre resistente al sufrimiento ajeno?
ResponderEliminar¿Será el precio que empezamos a pagar por el tan ansiado estado de Bienestar?
¿Te has preguntado a qué pueblo escogido (de dios) pertenece por derecho propio el bienestar?
¿Y a quién se le niega por ley (de dios)?
Me temo, que si llegara a envolvernos esa coraza, el precio iban a pagarlo los países más desfavorecidos. Así que procuraremos conservar el sentimiento de la compasión y el de la generosidad mientras podamos.
ResponderEliminarLos japoneses han sido siempre perseverantes y nos han dado muchas lecciones. Ellos (el pueblo)quizá se han ganado a pulso el nivel económico que tienen. A pulso de trabajo, a pulso de no cejar en el empeño, a pulso de escuchar mucho y hablar poco, a pulso de rodearse de sabiduría...
Otros pueblos, simplemente no tienen ninguna opción, pero creo que todo está previamente concebido así por los gobernantes pasados, presentes, y supongo que igualmente por los futuros. Ya no sé que pensar de los que tenemos moviendo los hilos.
Educados desde niños para no demostrar el dolor.
ResponderEliminarRealmente se puede educar para eso?
Realmente se pueden educar los sentimientos?
Creo que si pudieramos educar lo que sentimos seriamos meramente artificiales, debemos demostrar el dolor al igual que la alegria, sino todo seria hipocresía.
Mi solidaridad con ellos y si ellos no pueden nosotros lo haremos por ellos.
Roxy, sí se pueden educar los sentimientos y dejar que la gente vea solo lo que uno quiere...¿NO CREES?
ResponderEliminarPero bueno, a ver quien puede no demostrar el dolor en un momento como éste. Siempre hay cosas que nos superan, a nosotros y a ellos.
Mil besicos.
Pues si.
ResponderEliminarTienes toda la razón.
Justamente es eso lo que quiero decir, por mucha educación, en momentos así, los sentimientos son los que mandan.
Muakisss.
Ayer vi una de la pintadas más hermosas, que he visto en mi vida, decía así:
ResponderEliminar¡POESÍA CONTRA LAS GUERRAS!
Que bien nos iría, tener más poesía y menos crispaciones...
Anónimo, sería estupendo. Piensas muy bonito.
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