Y correr sobre espigas de un trigo sagrado, salvaje.
Y saciarse de terciopelos trepadores
Frente a mi viejo amigo astigmatismo.
Y arrastrarse entre la hierba
Mientras se impregna el hálito
Del sabor de la manzanilla.
Y volar con los pies en el barro,
Volar sin fondo, hasta detenerse en el punto más alto,
Para caer en picado hacia el fin más dulce.
Y emprender retorno a la niñez,
Con la madre en la solapa del querer;
Sin peligro, que no existía
Cuando gustaba trepar por la rama más débil,
En un logro de proeza inocente.
Y sonreír al pájaro que rasga la nube espesa,
Que cubre la desnudez de un cielo preñado de afanes,
En vigorosa pirueta.
Y jugar con el aguijón de una abeja, retarlo y vencerlo;
Y escapar del viento que se lleva mi cabello,
Y del castaño, y de la aliaga.
Y engendrar pulsaciones en el alma hasta darle alegría.
Y percibir el tibio tono de un brazo de sol,
Y otro, de un brazo de luna.
Y dejar el manual en el bolsillo para no equivocarnos.
Y pararse.
Y escuchar el aritmético sonido del transcurrir de un río recién nacido.
Y respetar el silencio tenue que destila el campo.
Y mojarse de rocío, besarlo, beberlo…
Y entender…
Entender que se puede cambiar el rumbo;
Basta con mirar en tu dirección
Para saber que, en la noche, tu regazo será mi cobijo.
...un bonito cobijo...
ResponderEliminarMerche, como siempre me pareces gran poetisa y mejor persona.
ResponderEliminarTe leo antes de comenzar un día trepidante, aunque me falte tiempo para "comentarte".Me hace bien leerte.
Ya sabes que te quiro y te admiro.
Besikos mil.
Inés
Que añorado cobijo.Que acierto en las palabras. Guardalo todo...es una joya.Teresa
ResponderEliminarInés, cielo, ya ves que voy superando vergüenzas y timideces. Me he soltado la melena un poco y ya me atrevo a mostrar todas estas cosillas que van saliendo. Me hace bien escribirlas y que tu las leas. Un abrazo descomunal.
ResponderEliminarTeresa, sea una joya o bisutería yo lo guardo, seguro. Besicos, guapa. Nos vemos.
Hoy, esta tarde no era el mejor momento para veros en el bar. Estaba conmocionado.
ResponderEliminarPero como casi todos los días entro a tu granero a leer un poquito de tí, y me hace sentir bien.
Mi respeto.
Te he visto un poco impresionado, Manolo. Un abrazo por si lo necesitas.
ResponderEliminarAh, yo también quiero leer un poquito de tí. Me encantaría, en serio.
¡Qué hermosura consigues con una sencilla "y", como recurso poético.
ResponderEliminarMe gusta mucho lo que escribes. Da sosiego y eleva...
Besos, Merche
Pili, que alguien que escribe como lo haces tú me diga que le gusta lo que escribo es un honor para mí. Es un empuje perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y me pides que escriba
ResponderEliminary puedo escribir que las nubes
esconden el calor del sol
y que está triste la mirada,
pero es tu risa la que me eleva
y tu beso el que me acuna.
Y puedo escribir que la noche
recorre pesadillas oscuras
y que se apaga la luz del teatro
pero es tu voz la que me guía
y son ahora los sueños de miel
los que florecen entre tú y yo.
Llevo un rato pensando qué responder a este poema Manolo, y creo que tan solo voy a reir sin parar para elevarte hasta donde quieras llegar y a mandarte muchos besos que te acunen.
ResponderEliminarTe noto triste y no me gusta verte así.
Ah, y me parece un tesoro. Cada palabra es una gema; cada verso es un arranque de oro puro.
ResponderEliminar