miércoles, 9 de marzo de 2011

Y correr sobre espigas de un trigo sagrado




Y correr sobre espigas de un trigo sagrado, salvaje.
Y saciarse de terciopelos trepadores
Frente a mi viejo amigo astigmatismo.
Y arrastrarse entre la hierba
Mientras se impregna el hálito
Del sabor de la manzanilla.
Y volar con los pies en el barro,
Volar sin fondo, hasta detenerse en el punto más alto,
Para caer en picado hacia el fin más dulce.
Y emprender retorno a la niñez,
Con la madre en la solapa del querer;
Sin peligro, que no existía
Cuando gustaba trepar por la rama más débil,
En un logro de proeza inocente.
Y sonreír al pájaro que rasga la nube espesa,
Que cubre la desnudez de un cielo preñado de afanes,
En vigorosa pirueta.
Y jugar con el aguijón de una abeja, retarlo y vencerlo;
Y escapar del viento que se lleva mi cabello,
Y del castaño, y de la aliaga.
Y engendrar pulsaciones en el alma hasta darle alegría.
Y percibir el tibio tono de un brazo de sol,
Y otro, de un brazo de  luna.
Y dejar el manual en el bolsillo para no equivocarnos.
Y pararse.
Y escuchar el aritmético sonido del transcurrir de un río recién nacido.
Y respetar el silencio tenue que destila el campo.
Y mojarse de rocío, besarlo, beberlo…
Y entender…
Entender que se puede cambiar el rumbo;
Basta con mirar en tu dirección
                                      Para saber que, en la noche, tu regazo será mi cobijo. 

11 comentarios:

  1. Merche, como siempre me pareces gran poetisa y mejor persona.
    Te leo antes de comenzar un día trepidante, aunque me falte tiempo para "comentarte".Me hace bien leerte.
    Ya sabes que te quiro y te admiro.
    Besikos mil.
    Inés

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  2. Que añorado cobijo.Que acierto en las palabras. Guardalo todo...es una joya.Teresa

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  3. Inés, cielo, ya ves que voy superando vergüenzas y timideces. Me he soltado la melena un poco y ya me atrevo a mostrar todas estas cosillas que van saliendo. Me hace bien escribirlas y que tu las leas. Un abrazo descomunal.

    Teresa, sea una joya o bisutería yo lo guardo, seguro. Besicos, guapa. Nos vemos.

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  4. Hoy, esta tarde no era el mejor momento para veros en el bar. Estaba conmocionado.
    Pero como casi todos los días entro a tu granero a leer un poquito de tí, y me hace sentir bien.
    Mi respeto.

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  5. Te he visto un poco impresionado, Manolo. Un abrazo por si lo necesitas.
    Ah, yo también quiero leer un poquito de tí. Me encantaría, en serio.

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  6. ¡Qué hermosura consigues con una sencilla "y", como recurso poético.
    Me gusta mucho lo que escribes. Da sosiego y eleva...
    Besos, Merche

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  7. Pili, que alguien que escribe como lo haces tú me diga que le gusta lo que escribo es un honor para mí. Es un empuje perfecto.
    Un abrazo.

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  8. Y me pides que escriba
    y puedo escribir que las nubes
    esconden el calor del sol
    y que está triste la mirada,
    pero es tu risa la que me eleva
    y tu beso el que me acuna.
    Y puedo escribir que la noche
    recorre pesadillas oscuras
    y que se apaga la luz del teatro
    pero es tu voz la que me guía
    y son ahora los sueños de miel
    los que florecen entre tú y yo.

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  9. Llevo un rato pensando qué responder a este poema Manolo, y creo que tan solo voy a reir sin parar para elevarte hasta donde quieras llegar y a mandarte muchos besos que te acunen.
    Te noto triste y no me gusta verte así.

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  10. Ah, y me parece un tesoro. Cada palabra es una gema; cada verso es un arranque de oro puro.

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Las puertas de mi granero siempre abiertas para vosotros