Imperecedero
Hasta que los dos perezcamos,
Así es este amor, sin cansancio,
Con el palpitar de un estómago enloquecido
Entre carbones y fósforos
Que no llegaron a consumirse, a consumarse.
Así es,
Así va, conducido por la demencia,
Abanico de mi suelo, de mis pies en él.
Infecundo, inmaculado,
Solo tu mano y mi mano acalambradas
En ovillo perpetuo,
Memoria tantas veces mancillada por el tiempo,
Por la oquedad de mi mente enfebrecida.
Solo el recuerdo de tus labios en mi oído,
Del calor de tu aliento en la nuca del deseo
Y de la estupidez más infinita.
Tal vez solo amo cuando no puedo decirlo,
Tal vez solo pudiste amar
A quien no se lo dijiste.
Con una música como ésta...hasta parece bueno el poema...
ResponderEliminar¡¡¡Aún dices que parece bueno!!!.......yo lo encuentro BUENÍSIMO.
ResponderEliminarY la música..............,la música es un trasmisor que hace que cada una de éstas palabras toquen todos y cada uno de los poros de mi piel.¡¡Me ha estremecido!!.
Un besico.
Maryxe.
Me ha emocionado tanto que no he podido evitar leerlo en voz alta, con la música de fondo, para quien quiera oirlo en la inmensidad. Ay la primavera.....Teresa
ResponderEliminarMaryxe, Teresa, me ha recordado lo que decís de la música a cuando hacía programas de radio en Radio Calatorao. Poníamos la música y, de pronto, le bajábamos unos cuantos tonos para dejar una melodía de fondo mientras recitábamos o comentábamos algo. Que tiempos!!
ResponderEliminarY si leemos el poema de final a principio?
ResponderEliminarNos quedamos con las 2 ultimas frases.
Imperecedero, total, de principio a fin.
Desde el fin hasta el comienzo...
Precioso poema....
Preciosa musica....
Muakisss
Precioso comentario Roxy. Preciosa toda tú!!
ResponderEliminar....sus labios en mi oído....¡que lejana ilusión!
ResponderEliminarY que bonita sensación, Árbolito. Me parece que tienes tieeeernas raíces.
ResponderEliminarGracias.