Bebo de ti,
De tu espacio y de tu aire,
Bebo con la pretensión de colmarme
Ante el honor de un sortilegio de luna.
Nunca me sacia tu irreal fontana
Nunca dejo de beber
Porque se llena de estrellas tu agua
Y no hay hueco ya para mi sed.
Tan solo absorbiendo lo que destilas
Mi hora se muda acompasada
Y en la altitud de tu pecho
Hundo mi párpado
Apaciguando el bramido
De una sentencia de muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Las puertas de mi granero siempre abiertas para vosotros