Se duele la aurora y se duele el ocaso
Se duelen todas las puertas del Cielo,
Se duelen los pájaros, cuando en tropel,
Acuden a saludar tu ausencia,
Se duele mi alma por el cascarillo
Que el destino disgregó en su herida
Y se duele el estupor, el cansancio, el arco iris…
Acabó, fin adiós,
No existe su risa
Ni esa mirada dulce y escondida
Acompañando la seriedad de su frente.
Todo se duele
Si no podemos encontrarnos por azar,
Si no hay lugar para, vestidos de viento y sed,
Adivinarnos sin una palabra.
Para ese alguien que nos dejó y a quien tanto añoramos.
ResponderEliminarY se fueron las palabras, el silencio se apoderó
ResponderEliminardel día y de la noche. La distancia física
no consiguió arrumbar los recuerdos. Tu risa recorre mis oidos, tu mirada permanece cuando miro el espejo y percibo la cálida sensación de tu piel en cada rincón de mi alma.
Todos tenemos un alguien que ha partido, un alma que nos cuida en las nubes.
ResponderEliminarUn besito Merche.
Fernando, que bonito. Eres un artista... pintor, poeta, decorador de jardines, orador nato... un artista. Éste está dedicado a alguien especial, a quien recuerdas al mirarte en un espejo.
ResponderEliminarTaty, seguro que desde otra dimensión, guían nuestros pasos como pueden.
Un abrazo.
Siempre hay un "alguien" que nos dejò y añoramos, incluso sin conocerlo, tal vez nuestra otra parte...esa que siempre buscaremos y que tal vez, quien sabe? sin darnos cuenta, como al descuido... nos cruzamos con sus ojos.
ResponderEliminarBellìsimo querida Merche.
un abrazo grande como tu corazòn.
Duele la ausencia de quienes nos dieron su adiós.
ResponderEliminarSe duele el aire y la luna y el sol, porque sin ellos no brillan ni dan el mismo calor...
Pero la vida sigue y debemos afrontar que un mañana ojalá lejano, los volvamos a encontrar...
Precioso tu poema, lleno de dolor pero también de mucho, mucho amor.
Besos, guapa!
La palabra se lanza como un manto oscuro para cubrir el cielo y horizonte del lector, ahí lo somete, la autora, a la quietud y silencio para contarle lo que ha de contar.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Tal vez Adriana, tal vez... vestidos de viento y sed.
ResponderEliminarUn beso esperanzador.
Hola Mascab, el tiempo va curando heridas pero los cascarillos ahí quedan como el estigma de un dolor. Un abrazo enorme, guapa.
Hasta tus comentarios son puros poemas, amigo Julio. Esa superioridad mental nace natural en ti, como nacen todas las mañanas. Un sincero abrazo y mi respeto más absoluto.
ResponderEliminarNo se van, siempre están a nuestro lado. Somos energía, y ésta ni se crea, ni se destruye, sólo se transforma. Cuando sientas una leve brisa, un roce, ahí está...
ResponderEliminarUn besito.
Lo sé, Ion. Hay señales por todos los lados.
ResponderEliminarBesos, cielo.
Um poema sereno e sentido para uma musica lindíssima.
ResponderEliminarUm abraço
oa.s
Es una canción preciosa y el poema es magnífico, pero deseo un poema alegre, lleno de fuerza y de enganche como solo tú sabes hacerlos. Me encantó el final ¿has tenido alguna vez la sensación de comunicarte con alguien sin tan siquiera mediar palabra, sin abrir la boca? Es increíble. Ya sabes, si los caminos coinciden será maravilloso, sino, no hay nada que hacer.
ResponderEliminarPD: ¡Que exista su risa, su mirada y todo su ser! También de ti, querida Merche.
Feliz noche
Hola OcéanoAzul, bienvenida a mi Granero. Visitaré tu blog si me lo permites.
ResponderEliminarUn saludo.
He tenido esa sensación preciosa de saberlo todo de la otra persona en una complicidad extrema, Gloria. Es como escribir versos con los ojos.
ResponderEliminarBesos.
"Se duele la aurora....", y se duelen nuestros corazones al leer unos versos tan bellos.
ResponderEliminarGran poetisa habemos.
Bonita comparaciòn.
ResponderEliminarDigna de una poeta como tú..."escribir versos con los ojos"..
Besicos , cielo.
Merche, querida Merche: Acabo de 'ponerte enlazada' en mi blog 'SËPTIMA SENSIBLE'
ResponderEliminarEstá muy interesante este pos.
Y tienes razón: Todo y todos nos dolemos.
Pero infinitamente peor será cuando dejemos de dolernos.
Será entonces cuando ni exista alma redentora y corazón amante. Entonces reinará la nada
ABSOLUTAMENTE
Pues habrá que dar alegría para que no se duelan. Un abrazo, querido Aurelio.
ResponderEliminarContigo siempre los escribo así, Roxy, mi amiga del alma eterna.
ResponderEliminarMerche me gusta tu poesía, por su fuerza e impetú y la cadencia que llevan tus versos. Y un video estupendo, música y poesía unidos, bella entrada, besos
ResponderEliminarGracias Mixha, creo que la música unida a la poesía o a cualquier expresión artística hace que ésta última se crezca. Un besico.
ResponderEliminarSabes qué pasa, Merche, que para mi nada trasciende, pero no porque lo que sucede no sea importante sino justo por lo contrario, porque la trascendencia está en el instante mismo, en las pequeñas cosas, en cada momento. Lo trascendente no es grande, es hondo. Tus palabras son dulces, amigables, cercanas, calientes. Como tal las tomo y las valoro. Hay lugar en el mundo para todo lo que queremos. Allí está el destino de nuestro deseo y en la realización de nuestro deseo está nuestro crecimiento personal y nuestra maduración interior. Un beso
ResponderEliminarSabios pensamientos, Antonio. Un beso.
ResponderEliminarTe vi. Con la mirada acaricie tu espalda y al trasluz de los rayos de sol, sentí muy cerca el perfil de tu cara. Tus labios entreabiertos y tu mirada baja, bajo el sombrero de paja.Tus cabellos rubios sobre tus hombros se deslizaban y mientras tanto,una leve brisa entreabría tu falda.
ResponderEliminarEste poema es uno de los muchos cuadros que te quedan por pintar. Adelante, artista!
ResponderEliminarPilar, cielo, muchas gracias. Yo no sé como hacer eso para poder poneros a algunos enlazados a mi blog. Besos.
ResponderEliminarNunca leí nada tan bello...
ResponderEliminarMerche, tú sabes tocar la fibra más sensible del alma...es muy bello tu poema y de verdad, todo se duele cuando se pierde a un ser amado. Es un placer leerte, recibe mi cariño y mi abrazo sincero.
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