¿Qué surge de mí
que no sean vértigos y dificultades?
¿Qué ofrezco al mundo,
a la vida,
a la búsqueda del ser humano?
Me quejo, me abrumo,
me retiro hacia mí
en un ovillo sin gracia
ni mesura.
ni mesura.
Mi abandono es un ultraje
al sentimiento.
No luchar
es no ser
lo que se espera que seas;
es no llegar
a donde una misma
espera alcanzarse.
Así que... ¡a seguir luchando!!
ResponderEliminarBesos a todos.
Mira :Tú, empieza a soñar, pero no por tener un sueño, sino para alcanzar el sueño, yo soñé y soñé mucho y empece a caminar hacia mis sueños y he tenido la mujer de mis sueños , el trabajo de mis sueños y la casa de mis sueños. Si te gusta una tierra en el campo, empieza a dar paseos por las aldeas , si te gusta los árboles empieza a caminar hacia el bosque , si tegustan las lechugas empieza comprando las semillas ,luego siémbralas y dará lechuga , si tú no vas en pos de tus sueños , el universo que no para, naceran zanahorias o hierbas y se perderán tus sueños , si te gusta el mar pasa tus vacaciones en la playa , forja tu destino y no dejes que el mundo que no para ni un momento se adueñe de tus anhelos y convierta tus sueños en simples ensoñaciones , ve a por ellos y los conseguirás.
ResponderEliminarSi te conformas con lo que eres "te pierdes lo que puedes legar a ser.Si tu hijo nunca salió dela aldea su novia será ineludiblemente una aldeana , si estudia en una universidad , tú ya sabes cuales serán sus posibilidades. Cuanto tú pones "el hacer en el querer"! todo el Univero colabora.
Con cariño André de Ártabro.
Merche todos tenemos que hacer un curso acelerado de autoestima, tenemos que empezar a querernos tal como somos, a mirarnos al espejo y dar gracias, a salir a la calle con una sonrisa y con intención de comernos el mundo, tenemos que soñar que muchas veces los sueños se convierten en realidad, no tenemos que ponernos metas pero si caminos por andar y no perder nunca la ilusión y la esperanza, aunque vengan mal dadas.
ResponderEliminarUn cálido abrazo,
Hacerse esas preguntas ya es empezar a alcanzarse, porque el camino consiste en ser honrado y leal consigo mismo. Un placer leerte.
ResponderEliminarTal vez sea tan sólo una de esas bajadas vertiginosas con las que nos sorprende la vida.Algo así como descender por un tobogán imaginando una certera caída.
ResponderEliminarEso hace que subamos con miedo y caigamos aterrados impidiéndonos razonar.
La vida,Merche,es un continuo luchar, por mucho que a veces,no nos demos cuenta de que lo estamos haciendo.
Las batallas se libran o no seguiríamos en pie.
Y yo te veo aquí,fuerte, poetizada en el desgarro,pero poeta al fin y eso es un mundo,hermosa.
Besos miles.
Felicidades por el poema y por tu actitud crítica. Sólo desde la reflexión de uno mismo podemos cambiar el mundo. Sorpresivamente, cuando uno cambia, el mundo a nuestro alrededor también cambia: pongamos nuestro granito de arena.
ResponderEliminarBesos
Una decisión muy valiente. Me ha gustado.
ResponderEliminarSeguir felicitándote por tu blog y comunicarte que el mío se borró (lo borré) por tocar lo que se desconoce y ahora me encuentro en periodo del rescate de aquellas personas que en algún momento me honraron con su presencia. Un saludo
ResponderEliminarGracias por tu poesía Merche!
ResponderEliminartu alma es hermosa.
Besos y abrazos y arriba el ánimo querida amiga.
Vuelvo sobre mis pasos, un desfiladero me acoge, los malos pensamientos y el dolor atormentan mis entrañas. Los despeño. La profundidad del bosque devuelve sus ecos envueltos en llamas. Camino desnudo mientras se acerca el alba. Un rayo de luz me impacta y me llama. Despierto, el paisaje cambia. El agua cristalina salpica mi cara, el prado verde se llenó de amapolas, el final del camino dibuja una casa. Por el valle lejano se escuchan campanas, anuncian el día y los amores del alba.
ResponderEliminarMil abrazos!!!
EliminarDulce luz de atardecer que escondida entre montañas alimenta el tejer de las musas e ilumina el suave vuelo de las mariposas.
EliminarMomentos de bajón los tenemos todos, es algo inevitable.
ResponderEliminarPero también tenemos una fuerza interior que nos impulsa a seguir adelante, a luchar, a no perder la esperanza de alcanzar lo que deseamos.
Hacía muchísimo tiempo que no te veía haciendo algún comentario, hoy te he localizado y no he podido remediar la tentación de venir a visitarte para dejarte un fuerte abrazo.
Kasioles
No te preocupes ni ocupes de las expectativas de los demás, que son de ellos, no tuyas. Ocupate de tí, de tus deseos, de quererte, de luchar por lo que quieres, y amate con locura.
ResponderEliminarY estirate, que vas a coger mala postura encogía, leches!
Besotes!
Hola Merche, más que terrenal, soy práctica, pero también tengo mis bajones, aunque intento que me duren poco. Lo de los talleres es para saber las cosas que me pasan, lo que siento y no se ve, ya sabes...y me están ayudando mucho a aprender y a entender. Y somos muchos los que nos pasan estas cosas, te sorprenderías!
ResponderEliminarBesotes guapa!
Llena tu mente de bellos pensamientos
y deja que ellos trabajen en tu corazón,
pintando un interior de alegría,
para que aflore en el espejo tus ojos
la más bonita de las sonrisas.
Te deseo tengas un hermoso
comienzo de semana.
Esta amiga que te quiere y aprecia!
María Del Carmen
Cuando la prisa del tiempo
ResponderEliminaraprieta
el impulso del corazón
empuja
y la fuerza de la mente
dibuja
el eterno reflejo
de tu alma.
Cálida pluma de atardecer
que sobre telas pinta
el amor
Río revuelto de vida
que enciende la luz de la pasión.
Nos movemos entre los opuestos. Del vértigo surgen después las raíces y la fuerza. La vida no es plana ni lineal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que los hados te sean propicios,el conjuro ya está hecho y las fuerzas del mal abandonan a toda prisa el territorio de los que creen por encima de todo en la bondad de nuestras acciones. Mil exitos.
ResponderEliminarBajo un manto de luna clara
ResponderEliminarpaseo mi soledad
tan solo mi sombra me acompaña
Intento mi soledad eterna
pero mi sombra me sigue
insaciable
pegada a las suelas de mis zapatos
en una simbiosis
de hombre y suelo
de luz y oscuridad.
Me alejo impasible
por caminos polvorientos
espero que al fin
la luz del día
me devuelva mi libertad.